26. Intercedí ante el Señor y le dije: Señor, Señor, no destruyas a tu pueblo, a tu heredad, que tú has rescatado en tu grandeza y que has sacado de Egipto con tu mano poderosa.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina