Daniel, 13
28. Al día siguiente, cuando el pueblo se reunió en casa de su marido Joaquín, vinieron también los dos viejos malvados, decididos a hacerla condenar a muerte.
28. Al día siguiente, cuando el pueblo se reunió en casa de su marido Joaquín, vinieron también los dos viejos malvados, decididos a hacerla condenar a muerte.
“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina