Daniel, 13
22. Entonces Susana gimiendo exclamó: "¡Ay, estoy en un gran aprieto! Si consiento, me espera la muerte; si no consiento, no escaparé de vuestras manos.
22. Entonces Susana gimiendo exclamó: "¡Ay, estoy en un gran aprieto! Si consiento, me espera la muerte; si no consiento, no escaparé de vuestras manos.
“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina