Baruc, 6
23. El oro mismo que los reviste para embellecerlos no brillaría si no hubiera quien les limpiara la herrumbre. Ni cuando eran fundidos se daban cuenta.
23. El oro mismo que los reviste para embellecerlos no brillaría si no hubiera quien les limpiara la herrumbre. Ni cuando eran fundidos se daban cuenta.
“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina