3. Y ahora, Señor, acuérdate de mí y mírame. No me condenes por mis pecados, mis inadvertencias y las de mis padres. Hemos pecado en tu presencia,





“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina