Katolička Biblija
 

Tobías, 13

12. ¡Malditos cuantos digan palabras crueles! ¡Malditos sean cuantos te destruyan! ¡Cuantos derriben tus muros echen tus torres por tierra y pasen a fuego tus moradas! ¡Mas sean benditos por siempre los que te construyan!

Stihovi vezani uz Tobías, 13:

Tobias 13 habla sobre la alegría y la gratitud de Tobias y su familia por el éxito de su viaje, el regreso de Tobias con su esposa y la curación de su padre ciego. Los versos relacionados con este tema son:

Salmo 126:2: "Entonces nuestra boca estaba llena de risas y nuestro lenguaje de canciones; luego se dijo entre las naciones, las grandes cosas hicieron al Señor para ellos". Este salmo expresa la alegría de un pueblo que regresó del exilio y fue restaurado por Dios, al igual que Tobias y su familia fueron restaurados por Dios después de su viaje.

Salmo 105:1: "Alabado al Señor e invoca su nombre; Da a conocer tus obras entre los pueblos". Este versículo alienta a las personas a alabar y dar gracias a Dios por sus maravillosas obras, como la curación del padre de Tobias y el éxito de su viaje.

Isaías 12:4: "Y dirás ese día, das gracias al Señor, invoca su nombre, haz que tus acciones se manifiesten entre los pueblos, proclamen que tu nombre se exalta". Este versículo también alienta a dar gracias a Dios y proclamar sus maravillosas obras al mundo entero.

1 Tesalonicenses 5:18: "En todo lo que da, porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús para ti". Este versículo enfatiza la importancia de dar gracias a Dios en todas las circunstancias, al igual que Tobias y su familia estaban haciendo por su curación y éxito.

Filipenses 4:4: "Siempre regocíjate en el Señor; de nuevo, digo, regocijado". Este versículo alienta a las personas a encontrar alegría en Dios en todo momento, al igual que Tobias y su familia encontraron alegría en su restauración y éxito.





“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina