2. y cómo el profeta, después de darles la Ley, ordenó a los deportados que no se olvidaran de los preceptos del Señor ni se desviaran en sus pensamientos al ver ídolos de oro y plata y las galas que los envolvían.





“Um dia você verá surgir o infalível triunfo da justiça Divina sobre a injustiça humana”. São Padre Pio de Pietrelcina