30. Cuando, al llegar el día, alzaron los judíos sus ojos, vieron una muchedumbre innumerable que levantaba escalas e ingenios para tomar la plaza, y había comenzado ya el ataque.





“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina