7. Durante muchos días la navegación fue lenta y a duras penas llegamos a la altura de Gnido. Como el viento no nos dejaba entrar en puerto, navegamos al abrigo de Creta por la parte de Salmone;





“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina