Habacuc, 3
11. el sol, la luna se detiene en su sitio, a la luz de tus saetas que parten, al fulgor del centellear de tu lanza.
11. el sol, la luna se detiene en su sitio, a la luz de tus saetas que parten, al fulgor del centellear de tu lanza.
“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina