4. Luego me haces un guiso suculento, como a mí me gusta, y me lo traes para que lo coma, a fin de que mi alma te bendiga antes que me muera.»





“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina