11. a los sacerdotes consagrados, aquellos de entre los hijos de Sadoq que cumplieron mi ministerio, y que no se descarriaron al descarriarse los israelitas, como se descarriaron los levitas,





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina