Ezequiel, 37
8. Miré y vi que estaban recubiertos de nervios, la carne salía y la piel se extendía por encima, pero no había espíritu en ellos.
8. Miré y vi que estaban recubiertos de nervios, la carne salía y la piel se extendía por encima, pero no había espíritu en ellos.
“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina