21. Tomarás luego sangre de la que está sobre el altar, y óleo de la unción, para rociar a Aarón y sus vestiduras, a sus hijos y las vestiduras de sus hijos juntamente con él. Así quedará consagrado él y sus vestiduras y con él sus hijos y las vestiduras de sus hijos.





“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina