Exodo, 23
8. No recibas regalos; porque el regalo ciega a los perspicaces y pervierte las causas justas.
8. No recibas regalos; porque el regalo ciega a los perspicaces y pervierte las causas justas.
“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina