Deuteronomio, 30
11. Porque estos mandamientos que yo te prescribo hoy no son superiores a tus fuerzas, ni están fuera de tu alcance.
11. Porque estos mandamientos que yo te prescribo hoy no son superiores a tus fuerzas, ni están fuera de tu alcance.
Deuteronomio 30 presenta la elección de bendición y maldición, y Dios alienta a su pueblo a elegir la vida y obedecer su ley. Los siguientes son cinco versículos relacionados con los temas cubiertos en este capítulo:
Proverbios 10:16: "El salario justo es la vida, y la actuación malvada es el pecado". Este versículo se relaciona con la elección entre la bendición y la maldición presentada en Deuteronomio 30, alentando a las personas a elegir la vida y seguir el camino justo.
Joshua 24:15: "Pero si, no les gusta servir al Señor, elegir hoy a aquellos que servirán, ya sea a los dioses, sus antepasados han servido más allá de los Eufrates, o a los dioses de los Amoritas, en cuya tierra tú tú están viviendo. Mi familia y yo serviremos al Señor ". En este versículo, Joshua alienta a la gente a elegir servir al Señor y obedecer su ley, que es similar a lo que se aborda en Deuteronomio 30.
Proverbios 3:1-2: "Mi hijo, no olvide mi instrucción, pero mantén mis mandamientos en sus corazones, porque prolongarán tu vida durante muchos años y te darán prosperidad y paz". Este versículo refuerza la idea de que seguir la ley de Dios conduce a la vida y la prosperidad, que son bendiciones prometidas en Deuteronomio 30.
Deuteronomio 10:12-13: "Y ahora, oh Israel, que el Señor, tu Dios, te pregunta? Él solo exige que te temes y sigas todos sus caminos, amarlo, servir al Señor, Su Dios, con todos Su corazón y con todo el alma, y obedecen sus mandamientos y leyes que les doy hoy, por su propio bien ". Este versículo se relaciona con la elección entre la bendición y la maldición presentada en Deuteronomio 30, alentando a las personas a seguir los caminos de Dios y obedecer su ley para que puedan experimentar la bendición prometida.
Deuteronomio 11:26-28: "Hoy te puse ante ti la bendición y la maldición: la bendición, si obedecen los mandamientos del Señor, tu Dios, que hoy les doy; la maldición, para desobedecer a los mandamientos de El Señor, su propio Dios, y se aleja del camino que les ordeno hoy que sigan, que sigan a otros dioses que no conocen ". Este versículo es una referencia directa al tema principal de Deuteronomio 30, enfatizando la elección que las personas tienen ante sí y las consecuencias de sus elecciones.
“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina
