20. Si alguien que ha incurrido en impureza deja de purificarse, será excluido de la asamblea, porque ha manchado la Morada del Señor. Él no ha sido rociado con el agua lustral, y por eso es impuro.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina