Levítico, 1
17. Dividirá el animal en dos mitades, dejando un ala de cada lado, pero sin separarlas. Finalmente, el sacerdote lo hará arder sobre la leña encendida: es un holocausto, una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor.
17. Dividirá el animal en dos mitades, dejando un ala de cada lado, pero sin separarlas. Finalmente, el sacerdote lo hará arder sobre la leña encendida: es un holocausto, una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor.
“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina