3. De las montañas del norte llegó Asiria, avanzó con un ejército innumerable: sus tropas obstruyeron los valles y su caballería cubrió las colinas.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina