26. Encima de él pusieron un gran montón de piedras, que ha quedado hasta el presente. Así el Señor aplacó su indignación. Por eso aquel lugar se llama valle de Acor, hasta el día de hoy.





“Viva sempre sob o olhar do Bom Pastor e você ficara’ imune aos pastos contaminados.” São Padre Pio de Pietrelcina