Jeremías, 51
54. ¡Oigan! Un clamor sale de Babilonia, un gran estruendo del país de los caldeos.
54. ¡Oigan! Un clamor sale de Babilonia, un gran estruendo del país de los caldeos.
“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina