3. El rey Sedecías envió a Iucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sefanías, hijo de Maasías, para que dijeran al profeta Jeremías: "Ruega por nosotros al Señor, nuestro Dios".





“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina