1. Yo me dejé consultar por los que no me interrogaban; salí al encuentro de los que no me buscaban. Yo dije: "¡Aquí estoy, aquí estoy!" a una nación que no invocaba mi Nombre.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina