17. Luego introdujeron el Arca del Señor y la instalaron en su sitio, en medio de la carpa que David había levantado para ella, y David ofreció holocaustos y sacrificios de comunión delante del Señor.





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina