29. miel, leche cuajada y queso de oveja y de vaca, y se los presentaron a David y a la gente que estaba con él, para que comieran. Porque decían: "La gente está hambrienta, cansada y sedienta de tanto caminar por el desierto".





“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina