34. Todos elevaron sus bendiciones hacia el cielo, en honor del Señor que se les había manifestado, exclamando: "¡Bendito sea el que ha conservado sin mancha su Lugar santo!".





“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina