27. El rey se puso fuera de sí y, excitado por las calumnias de ese miserable, escribió a Nicanor, manifestándole su disgusto por el acuerdo y ordenándole que le mandara inmediatamente preso a Antioquía al Macabeo.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina