15. Cuando los judíos se enteraron de la expedición de Nicanor y de la invasión de los paganos, se cubrieron de polvo y suplicaron a Aquel que había establecido a su pueblo para siempre y nunca dejaba de proteger a su propia herencia en forma bien visible.





“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina