II Crónicas, 18
32. Los comandantes de los carros, al ver que ese no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo.
32. Los comandantes de los carros, al ver que ese no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo.
“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina