20. Ahora, ordena que corten para mí cedros en el Líbano; mis servidores trabajarán con los tuyos, y yo te entregaré como salario de tus servidores todo lo que tú digas. Porque sabes bien que no hay nadie que sepa cortar árboles como los sidonios".





“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina