I Crónicas, 23
23. Los hijos de Musí fueron Majlí, Eder y Ieremot: tres en total.
23. Los hijos de Musí fueron Majlí, Eder y Ieremot: tres en total.
1 Crónicas 23 trata de la organización de los levitas y sus deberes en el servicio del templo. El capítulo comienza con David envejeciendo y preparándose para transferir la responsabilidad del templo a su hijo Salomón. Encuesta a los levitas y sus funciones. Aquí hay cinco versos relacionados con los temas abordados en 1 Crónicas 23:
Números 3:5-9: "El Señor habló con Moisés,: haz que los hijos de los hijos de Levi para sus familias y clanes. Cuéntale a todos los hombres de un mes. Para ayudarlo y consagrarlos a servirme como sacerdotes. Dé a los levitas la siguiente responsabilidad: serán responsables del cuidado del tabernáculo ... ”Este verso es importante porque habla sobre el papel de los levitas en el servicio del tabernáculo y cómo fueron elegidos por Dios para esta función.
Números 8:6-14: "Separe los levitas de los otros israelitas y purificarlos. Así que harás con ellos para purificarlos: espíritu de agua pura sobre ellos. Luego, envíe una navaja sobre todo su cuerpo y lave la ropa. Se purificarán. Tome un toro con su oferta de cereal hecha con flor de harina mezclada con aceite de oliva y un segundo toro para el sacrificio por pecado ... ”Este versículo describe el proceso de purificación de los levitas antes de comenzar a servir en el Tabernáculo .
1 Crónicas 23:2: "Reunió a todos los líderes de Israel, así como a los sacerdotes y a los levitas". Aquí, David convoca a los líderes de Israel, sacerdotes y levitas para organizarlos al servicio del templo.
1 Crónicas 23:27-28: "Para los hijos de Merari: de los levitas, sus clanes y familias, se dibujaron doce grupos, según las listas. Para los hijos de Gérson: de los levitas, sus clanes y familias, fueron Dibujados trece grupos, según las listas ". Estos versos muestran cómo los levitas se dividieron en grupos para el servicio del templo.
1 Crónicas 23:30: "Deben presentarse todas las mañanas para agradecer y alabar al Señor, y todas las personas para hacer lo mismo". Aquí, David ordena a los levitas que vengan diariamente para alabar y agradecer a Dios. Esto muestra cómo el servicio del templo era una tarea continua y diaria.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina
