11. Si soy culpable y he cometido algún delito que merezca la muerte, no me niego a morir, pero si las acusaciones que hacen los judíos contra mí carecen de fundamento, nadie tiene el derecho de entregarme a ellos. Apelo al Emperador».





“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina