19. En seguida Dios le abrió los ojos, y ella divisó un pozo de agua. Fue entonces a llenar el odre con agua y dio de beber al niño.





“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina