35. Por eso, así habla el Señor: Porque tú me has olvidado y me has arrojado detrás de tu espada, carga tú también con tu lascivia y tus prostituciones.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina