6. En efecto, al día siguiente el Señor cumplió su palabra y entonces murió todo el ganado de Egipto. A los israelitas, en cambio, no se les murió ni un solo animal.





“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina