Eclesiástico, 43
4. Se atiza el horno para la forja, pero tres veces más abrasa el sol las montañas; él exhala los vapores ardientes y con el brillo de sus rayos enceguece los ojos.
4. Se atiza el horno para la forja, pero tres veces más abrasa el sol las montañas; él exhala los vapores ardientes y con el brillo de sus rayos enceguece los ojos.
“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina