18. Como bandada de pájaros, él esparce la nieve y, al bajar, ella se posa como la langosta; el resplandor de su blancura deslumbra los ojos y el espíritu se embelesa al verla caer.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina