Eclesiástico, 25
14. ¡Cualquier desgracia, menos la causada por el odio! ¡Cualquier venganza, menos la de un enemigo!
14. ¡Cualquier desgracia, menos la causada por el odio! ¡Cualquier venganza, menos la de un enemigo!
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina