27. Sube a la cima del Pisgá y extiende tu mirada hacia el oeste y el norte, hacia el sur y el este, y contempla esa tierra, porque tú no cruzarás el Jordán.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina