pronađen 84 Rezultati za: voluntad

  • Tú me podrás decir: Entonces, ¿por qué culpa a nadie? Porque nadie puede resistir a su voluntad. (Romanos 9, 19)

  • Y no os acomodéis a este mundo; al contrario, transformaos y renovad vuestro interior para que sepáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto. (Romanos 12, 2)

  • Hermanos, yo estoy convencido de que tenéis muy buena voluntad y mucha sabiduría para aconsejaros unos a otros. (Romanos 15, 14)

  • Si hiciera esto por propia voluntad, merecería recompensa; pero si lo hago por mandato, cumplo con una misión que se me ha confiado. (I Corintios 9, 17)

  • Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la Iglesia de Dios que hay en Corinto, y a todos los creyentes de la región de Acaya; (II Corintios 1, 1)

  • Dieron más de lo que yo esperaba; incluso ofrecieron sus personas, primero al Señor y luego a mí, conforme a la voluntad de Dios, (II Corintios 8, 5)

  • además fue elegido por las iglesias como compañero de nuestro viaje para esta obra de caridad, a la que nos consagramos para gloria del Señor y en prueba de nuestra buena voluntad. (II Corintios 8, 19)

  • pues conozco vuestra buena voluntad, de la que me siento orgulloso ante los macedonios. Les he dicho que los de Acaya están dispuestos desde el año pasado, y esta buena disposición vuestra ha sido un estímulo para la mayoría. (II Corintios 9, 2)

  • y toda altanería que se levante contra el conocimiento de Dios, de someter todo entendimiento a la voluntad de Cristo, (II Corintios 10, 5)

  • que se entregó a sí mismo por nuestros pecados para sacarnos de este mundo perverso, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, (Gálatas 1, 4)

  • Por puro amor nos ha predestinado a ser sus hijos adoptivos, por medio de Jesucristo y conforme al beneplácito de su voluntad, (Efesios 1, 5)

  • dándonos a conocer el designio misterioso de su voluntad, según los planes que se propuso realizar por medio de Cristo (Efesios 1, 9)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina