pronađen 191 Rezultati za: puertas

  • Pero si no escucháis mi mandamiento de santificar el sábado y de no transportar carga ni acarrearla por las puertas de Jerusalén en día de sábado, prenderé fuego a sus puertas y devorará, inextinguible, los palacios de Jerusalén". (Jeremías 17, 27)

  • Escucha la palabra del Señor, oh rey de Judá, que te sientas en el trono de David, tú, así como tus servidores y tu pueblo, los que entráis por estas puertas. (Jeremías 22, 2)

  • Si observáis de verdad esta orden, entonces por las puertas de esta casa entrarán reyes, herederos del trono de David, montados en carrozas y caballos, así ellos como sus servidores y su pueblo. (Jeremías 22, 4)

  • Será enterrado como un asno, será arrastrado y tirado fuera de las puertas de Jerusalén. (Jeremías 22, 19)

  • ¡En pie, subid contra un pueblo tranquilo, que vive confiado -dice el Señor-, que no tiene puertas ni cerrojos y habita solitario! (Jeremías 49, 31)

  • Esto dice el Señor omnipotente: La ancha muralla de Babilonia será totalmente arrasada y sus altas puertas consumidas por el fuego. Así los pueblos se fatigan por nada y las naciones se cansan para el fuego. (Jeremías 51, 58)

  • Los caminos de Sión están en duelo, pues nadie ya viene a sus fiestas; todas sus puertas asoladas, gimiendo sus sacerdotes, sus doncellas en pena, toda, ay, repleta de amargura. (Lamentaciones 1, 4)

  • Yacen sus puertas hundidas en la tierra; él quebró sus barrotes. Su rey y sus príncipes están entre las gentes; ¡ya no hay ley! Y tampoco sus profetas tienen visiones del Señor. (Lamentaciones 2, 9)

  • No creían los reyes de la tierra, todos los habitantes del mundo, que el opresor y el enemigo atravesaría las puertas de Jerusalén. (Lamentaciones 4, 12)

  • Como a uno que ha ofendido al rey y está para ser ajusticiado se lo tiene bien encerrado por todas partes, así los sacerdotes aseguran los templos de estos dioses con puertas, cerrojos y trancas, para que no sean saqueados por los ladrones. (Baruc 6, 17)

  • Para que tiemblen los corazones y se acrecienten las víctimas, he puesto en todas las puertas la espada del estrago; hecha estás para fulgurar, afilada para matar. (Ezequiel 21, 20)

  • La suerte cae a su derecha: Jerusalén, para situar arietes, dar órdenes de matanza, lanzar el grito de guerra, levantar arietes contra las puertas, amontonar terraplenes, disponer el cerco. (Ezequiel 21, 27)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina