pronađen 830 Rezultati za: nuevo cielo

  • Porque no recibisteis el espíritu de esclavitud para recaer de nuevo en el temor, sino que recibisteis el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace exclamar: ¡Abba! ¡Padre! (Romanos 8, 15)

  • Pero la justicia que viene de la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para hacer bajar a Cristo), (Romanos 10, 6)

  • Y ellos, si dejan la incredulidad, serán injertados; pues Dios tiene poder para injertarlos de nuevo. (Romanos 11, 23)

  • Y de nuevo: Alabad al Señor todas las naciones y alabadle todos los pueblos. (Romanos 15, 11)

  • No os neguéis el uno al otro esa obligación, a no ser de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; después volved de nuevo a juntaros, para que no os tiente Satanás si no podéis guardar continencia. (I Corintios 7, 5)

  • Pues aunque hay esos llamados dioses, tanto en el cielo como en la tierra, y en ese sentido hay muchas divinidades y muchos señores, (I Corintios 8, 5)

  • El primer hombre, sacado de la tierra, es terrestre; el segundo, por el contrario, del cielo. (I Corintios 15, 47)

  • ¿Estoy comenzando a recomendarme de nuevo? ¿O es que necesito, como algunos, cartas de recomendación para vosotros o de vosotros? (II Corintios 3, 1)

  • No intentamos recomendarnos de nuevo, sino daos ocasión de que os sintáis orgullosos de nosotros, para que podáis responder a los que lo hacen externamente, pero no de corazón. (II Corintios 5, 12)

  • De modo que, el que está en Cristo, es una criatura nueva; lo viejo ya pasó, y ha aparecido lo nuevo. (II Corintios 5, 17)

  • Conozco a un hombre, un cristiano, que hace catorce años -en cuerpo o en espíritu, no lo sé, Dios lo sabe- fue arrebatado hasta el tercer cielo. (II Corintios 12, 2)

  • Pero si yo mismo o incluso un ángel del cielo os anuncia un evangelio distinto del que yo os anuncié, sea maldito. (Gálatas 1, 8)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina