pronađen 740 Rezultati za: nosotros

  • En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, al son de la última trompeta, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptos, y nosotros seremos transformados. (I Corintios 15, 52)

  • que nos consuela en todos nuestros sufrimientos para que nosotros podamos consolar a todos los que sufren con el consuelo que nosotros mismos recibimos de Dios. (II Corintios 1, 4)

  • Si tenemos que sufrir, es para vuestro consuelo y salvación. Si somos consolados, es para que vosotros también lo seáis y tengáis ánimos para soportar con paciencia los sufrimientos que nosotros pasamos. (II Corintios 1, 6)

  • Tuvimos como segura la sentencia de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucitará a los muertos. (II Corintios 1, 9)

  • con la ayuda de vuestra oración; si muchos piden a Dios por nosotros, muchos le darán gracias por los favores que nos concede. (II Corintios 1, 11)

  • lo que ya en parte habéis entendido, que en el día de Jesús nuestro Señor vosotros estaréis orgullosos de nosotros y nosotros lo estaremos de vosotros. (II Corintios 1, 14)

  • Dios es el que a nosotros y a vosotros nos mantiene firmes en Cristo y nos ha consagrado. (II Corintios 1, 21)

  • Gracias sean dadas a Dios, que siempre nos hace triunfar en Cristo y descubre en todo lugar, mediante nosotros, la fragancia de su conocimiento. (II Corintios 2, 14)

  • Nosotros no hacemos negocio con la palabra de Dios, como hacen muchos, sino que la predicamos con sinceridad, de parte de Dios, en presencia de Dios, en unión con Cristo. (II Corintios 2, 17)

  • Y todos nosotros, con la cara descubierta, reflejando como en un espejo la gloria del Señor, nos transformamos en su misma imagen, resultando siempre más gloriosos, bajo el influjo del Espíritu del Señor. (II Corintios 3, 18)

  • Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo, el Señor; nosotros somos vuestros siervos por amor de Jesús. (II Corintios 4, 5)

  • Pero llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que aparezca claro que esta pujanza extraordinaria viene de Dios y no de nosotros. (II Corintios 4, 7)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina