pronađen 146 Rezultati za: ningún

  • Habrá allí un camino allanado, se le llamará la vía santa; ningún impuro pasará por él, ni a él irán a parar los insensatos. (Isaías 35, 8)

  • Miré, y no había nadie; entre ellos ningún consejero a quien pudiera interrogar y que me respondiese. (Isaías 41, 28)

  • Yo soy el Señor, éste es mi nombre; no cederé mi gloria a ningún otro, ni mi honor a los ídolos. (Isaías 42, 8)

  • Vosotros sois mis testigos -dice el Señor- y mis siervos, a quienes yo he elegido, para que me conozcáis y creáis en mí y comprendáis que soy yo; antes de mí no existió ningún dios, y ningún otro existirá después. (Isaías 43, 10)

  • Yo soy el Señor, no hay ningún otro: no existe dios fuera de mí. Yo te he ceñido antes de que me conocieses, (Isaías 45, 5)

  • para que se sepa desde el levante hasta el poniente que no hay nadie fuera de mí. Yo, el Señor, y ningún otro. (Isaías 45, 6)

  • Acordaos de lo pasado desde antiguo, que yo soy Dios y no existe ningún otro dios y nadie igual a mí. (Isaías 46, 9)

  • Por mí, sólo por mí lo haré; ¿voy a dejar profanar mi nombre? No cederé mi gloria a ningún otro. (Isaías 48, 11)

  • Ningún arma forjada contra ti dará resultado; a toda lengua que te acuse la convencerás de culpabilidad. Ésta es la heredad de los hijos del Señor, la justicia que yo les aseguro -dice el Señor-. (Isaías 54, 17)

  • No dijeron: ¿Dónde está el Señor, que nos sacó de Egipto, que nos guió a través del desierto por una tierra árida y escabrosa, tierra reseca y de tinieblas, tierra por donde no pasa ningún hombre y donde nadie se establece? (Jeremías 2, 6)

  • Hasta en la orla de tu vestido tienes sangre de los pobres y de los inocentes; ¡a éstos no los sorprendiste en ningún delito, sino junto a los terebintos! (Jeremías 2, 34)

  • Han renegado del Señor. Han dicho: "¡No es él; ningún mal nos sobrevendrá; no veremos ni espada ni escasez! (Jeremías 5, 12)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina