pronađen 802 Rezultati za: medidas del templo

  • lo recibirán los sacerdotes, cada uno de su conocido, y ellos repararán los desperfectos del templo en cualquier parte que se encuentre algún desperfecto". (II Reyes 12, 6)

  • Pero para el año veintitrés del rey Joás los sacerdotes no habían aún reparado los desperfectos del templo. (II Reyes 12, 7)

  • Entonces el rey Joás llamó al sacerdote Yehoyadá y a los demás sacerdotes, y les dijo: "¿Por qué no habéis reparado aún los desperfectos del templo? De aquí en adelante no recibiréis más el dinero de vuestros conocidos, sino que lo entregaréis para los desperfectos del templo". (II Reyes 12, 8)

  • Y los sacerdotes accedieron a no recibir dinero de la gente y a no tener que reparar los desperfectos del templo. (II Reyes 12, 9)

  • Entonces el sacerdote Yehoyadá tomó una caja, hizo un agujero en su tapa y la colocó junto al altar, a la derecha del que entraba en el templo del Señor. Y los sacerdotes que guardaban la puerta echaban allí todo el dinero que traían al templo del Señor. (II Reyes 12, 10)

  • Cuando veían que en la caja había mucho dinero, el secretario real y el sumo sacerdote la vaciaban y contaban el dinero encontrado en el templo del Señor. (II Reyes 12, 11)

  • Y este dinero, una vez pesado, lo entregaban a los capataces encargados de los trabajos del templo del Señor, los cuales lo pasaban a los carpinteros y constructores que trabajaban en el templo del Señor, (II Reyes 12, 12)

  • a los albañiles y a los canteros, para comprar maderas y piedras talladas con que reparar los desperfectos del templo del Señor, y para todo lo que se gastase en el templo en reparaciones. (II Reyes 12, 13)

  • Pero con el dinero traído al templo del Señor no se hicieron para él copas de plata, cuchillos, aspersorios, trompetas ni instrumento alguno de oro o plata, (II Reyes 12, 14)

  • sino que se entregaba a los encargados de las obras, para que con él reparasen el templo del Señor. (II Reyes 12, 15)

  • El dinero del sacrificio por la culpa y el dinero del sacrificio por el pecado no se traía al templo del Señor, sino que era para los sacerdotes. (II Reyes 12, 17)

  • Pero Joás, rey de Judá, tomó todas las ofrendas que habían hecho al templo sus antepasados Josafat, Jorán y Ocozías, reyes de Judá, y las que él mismo había hecho, y todo el oro que había en el templo del Señor y en el palacio real, y se lo mandó todo a Jazael, rey de Siria, el cual se retiró de Jerusalén. (II Reyes 12, 19)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina