pronađen 289 Rezultati za: hemos
nos calumnian, y respondemos con bondad. Hemos sido hasta ahora como basura del mundo, como desecho de todos. (I Corintios 4, 13)
para nosotros hay un solo Dios, el Padre, del que proceden todas las cosas y por el que hemos sido creados; y un solo Señor, Jesucristo, por quien existen todas las cosas, y por el que también nosotros existimos. (I Corintios 8, 6)
Si otros usan este derecho con vosotros, ¿por qué, y con más razón, no podemos usarlo nosotros? Pero no hemos usado este derecho, y lo hemos soportado todo para no poner obstáculo alguno al evangelio de Cristo. (I Corintios 9, 12)
Porque todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, fuimos bautizados en un solo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido del mismo Espíritu. (I Corintios 12, 13)
Nos sentimos orgullosos de que nuestra conciencia nos asegure que nos hemos comportado con todo el mundo, y especialmente con vosotros, con la sencillez y la sinceridad que Dios da, y no por la sabiduría humana, sino por la gracia de Dios. (II Corintios 1, 12)
Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, a quien os hemos predicado Silvano, Timoteo y yo, no fue "sí" y "no", sino que fue "sí". (II Corintios 1, 19)
Pues si hemos perdido el juicio, es por Dios; si somos cuerdos, es por vosotros. (II Corintios 5, 13)
Escuchadme. A nadie hemos hecho daño, a nadie hemos arruinado, a nadie hemos explotado. (II Corintios 7, 2)
Esto nos ha llenado de consuelo. Y mucho más que por el consuelo que hemos recibido, nos hemos alegrado al ver a Tito tan contento por lo bien que le habéis tratado y por los ánimos que le habéis dado. (II Corintios 7, 13)
Así queremos evitar que nadie pueda reprocharos nada a causa de esta gran suma que hemos recogido; (II Corintios 8, 20)
No traspasamos los límites debidos, como si no hubiéramos llegado a vosotros, pues hasta vosotros hemos llegado con el evangelio de Cristo. (II Corintios 10, 14)
Y si soy torpe de palabra, no lo soy de ciencia; que en todo y de todas las maneras lo hemos probado ante vosotros. (II Corintios 11, 6)