pronađen 989 Rezultati za: hay

  • Y del mismo modo que está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después haya un juicio, (Hebreos 9, 27)

  • Ahora bien, donde hay perdón de los pecados no hay necesidad de ofrenda por el pecado. (Hebreos 10, 18)

  • ¿de cuánto mayor castigo pensáis vosotros que será digno quien haya pisoteado al Hijo de Dios y haya tratado como cosa profana la sangre de la alianza por la cual fue santificado, y haya ultrajado el Espíritu de la gracia? (Hebreos 10, 29)

  • Precisamente por esto, de un solo hombre, ya casi muerto, nació una descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo y como los incontables granos de arena que hay en las playas del mar. (Hebreos 11, 12)

  • El castigo que soportáis os sirve para educaros. Dios os trata como a hijos. ¿Hay algún hijo que no sea corregido por su padre? (Hebreos 12, 7)

  • Todo don excelente y todo don perfecto viene de lo alto, del Padre de las luces, en el que no hay cambio ni sombra de variación. (Santiago 1, 17)

  • ¿Tú crees que hay un solo Dios? Muy bien. Los demonios lo creen también, y tiemblan. (Santiago 2, 19)

  • pues donde hay envidia y espíritu de contradicción, allí hay desorden y toda clase de obras malas. (Santiago 3, 16)

  • La oración hecha con fe salvará al enfermo, y el Señor lo restablecerá y le serán perdonados los pecados que haya cometido. (Santiago 5, 15)

  • Ya es suficiente que hayáis empleado el tiempo pasado en vivir a lo pagano, en groserías, liviandades, desenfrenos, orgías borracheras y nefandas idolatrías. (I Pedro 4, 3)

  • Que cada cual ponga al servicio de los demás los dones que haya recibido como corresponde a buenos administradores de los distintos carismas de Dios; (I Pedro 4, 10)

  • A los presbíteros que hay entre vosotros los exhorto yo, presbítero también, testigo de los sufrimientos de Cristo y participante en la gloria que habrá de manifestarse en el futuro: (I Pedro 5, 1)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina