pronađen 158 Rezultati za: gracia

  • a Tito, mi verdadero hijo en nuestra fe común, te deseo la gracia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador. (Tito 1, 4)

  • Pues se ha manifestado la gracia de Dios, fuente de salvación para todos los hombres, (Tito 2, 11)

  • a fin de que, justificados por su gracia, seamos herederos de la vida eterna, tal y como lo esperamos. (Tito 3, 7)

  • Te saludan todos los que están conmigo. Saluda a nuestros amigos en la fe. La gracia esté con todos vosotros. (Tito 3, 15)

  • os deseamos la gracia y la paz de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor. (Filemon 1, 3)

  • La gracia de Jesucristo, el Señor, esté con vosotros. (Filemon 1, 25)

  • Pero al que fue rebajado un poco con relación a los ángeles, Jesús, le vemos coronado de gloria y dignidad por haber sufrido la muerte; de modo que, por la gracia de Dios, gustó la muerte en beneficio de todos. (Hebreos 2, 9)

  • Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia del auxilio oportuno. (Hebreos 4, 16)

  • ¿de cuánto mayor castigo pensáis vosotros que será digno quien haya pisoteado al Hijo de Dios y haya tratado como cosa profana la sangre de la alianza por la cual fue santificado, y haya ultrajado el Espíritu de la gracia? (Hebreos 10, 29)

  • vigilad para que nadie sea privado de la gracia de Dios, para que ninguna raíz amarga vuelva a brotar y os perturbe, lo cual contaminaría la masa; (Hebreos 12, 15)

  • Así pues, puesto que entramos en posesión de un reino inmutable, retengamos firmemente la gracia, y por ella ofrezcamos a Dios un culto agradable con reverencia y con respeto. (Hebreos 12, 28)

  • No os dejéis engañar por doctrinas distintas y extrañas; porque es mejor afianzar el corazón con la gracia que con alimentos que no son de provecho alguno para quienes se aferran a ellos. (Hebreos 13, 9)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina