pronađen 50 Rezultati za: echado

  • hasta prostitución sagrada había en el país. Imitaron, pues, todas las infamias de las gentes que el Señor había echado delante de los israelitas. (I Reyes 14, 24)

  • o cometiese tan grandes abominaciones dando culto a los ídolos, imitando a los amorreos, que el Señor había echado delante de los israelitas. (I Reyes 21, 26)

  • Cuando Eliseo llegó a la casa, el niño estaba muerto, echado en su cama. (II Reyes 4, 32)

  • Pero Jehú había echado ya mano a su arco e hirió a Jorán por la espalda, de suerte que la saeta le salió por el corazón, y cayó desplomado en su carro. (II Reyes 9, 24)

  • pero el Señor tuvo compasión de ellos y, en atención a su pacto con Abrahán, Isaac y Jacob, no quiso destruirlos, y hasta el presente no los ha echado de su presencia. (II Reyes 13, 23)

  • sino que siguió el camino de los reyes de Israel, y hasta hizo pasar por el fuego a su hijo, según las prácticas horrorosas de las gentes que el Señor había echado de delante de los israelitas. (II Reyes 16, 3)

  • Habían seguido las costumbres de las gentes que el Señor había echado ante ellos, así como las que los reyes de Israel habían introducido. (II Reyes 17, 8)

  • y allí quemaron incienso como las gentes que el Señor había echado ante ellos, y cometieron toda clase de maldades, irritando al Señor, (II Reyes 17, 11)

  • han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino hechura de manos de hombres, leños o piedras; y por eso los han podido destruir. (II Reyes 19, 18)

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, imitando las prácticas horrendas de las gentes que el Señor había echado ante los israelitas. (II Reyes 21, 2)

  • quemó ofrendas en el valle de Ben Hinnón y hasta hizo pasar por el fuego a su hijo, según las prácticas horrorosas de las gentes que el Señor había echado delante de los israelitas. (II Crónicas 28, 3)

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, imitando las abominaciones de las gentes que el Señor había echado delante de los israelitas. (II Crónicas 33, 2)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina