pronađen 916 Rezultati za: ante

  • Al día siguiente, queriendo saber con certeza de qué lo acusaban los judíos, lo desató y mandó que se reunieran los sumos sacerdotes y el tribunal supremo. Después bajó a Pablo y lo hizo comparecer ante ellos. (Hechos 22, 30)

  • Pablo, mirando fijamente al tribunal, dijo: "Hermanos, yo me he comportado con buena conciencia ante Dios hasta el día de hoy". (Hechos 23, 1)

  • Pablo llamó a uno de los oficiales y le dijo: "Lleva a este joven ante el comandante, porque tiene algo que comunicarle". (Hechos 23, 17)

  • Pero informado de que se armaba una conjuración contra este hombre, inmediatamente lo he enviado a ti, notificando a los acusadores que digan ante ti lo que tengan contra él. Salud". (Hechos 23, 30)

  • Cinco días más tarde, el sumo sacerdote Ananías llegó a Cesarea con algunos ancianos y un tal Tértulo, abogado, y presentaron acusación ante el gobernador contra Pablo. (Hechos 24, 1)

  • mandando que sus acusadores compareciesen ante ti. Tú mismo, si le interrogas, podrás comprobar todas las cosas de que lo acusamos". (Hechos 24, 8)

  • Ellos eran los que deberían comparecer ante ti y acusarme, si es que tienen algo contra mí; (Hechos 24, 19)

  • o que digan estos mismos qué delito me encontraron cuando comparecí ante el tribunal, (Hechos 24, 20)

  • a no ser que me acusen por esta frase que pronuncié ante ellos: "Yo soy juzgado hoy ante vosotros por la resurrección de los muertos". (Hechos 24, 21)

  • Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos, preguntó a Pablo: "¿Quieres ir a Jerusalén y ser allí juzgado ante mí de estas cosas?". (Hechos 25, 9)

  • Pablo dijo: "Estoy ante el tribunal del césar, donde debo ser juzgado. Yo no he cometido ningún delito contra los judíos, como tú sabes muy bien. (Hechos 25, 10)

  • Como no tengo nada concreto que escribir al emperador acerca de él, lo presento ante vosotros, especialmente ante ti, rey Agripa, para, después de este interrogatorio, tener algo que escribir. (Hechos 25, 26)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina